martes, enero 27, 2009
Sigo vivo...
Últimamente no ha habido grandes novedades en mi pequeño mundo editorial, excepto los movimientos que yo he realizado. De quien tenía que esperar respuesta la sigo esperando, así que por esa parte no hay mucho que contar, aunque sí hay unas pocas novedades.
Por una parte, he terminado ya con aquella novela corta que desde la agencia Sandra Bruna me aconsejaron convertir en novela. Al finalizar, tiene el doble de páginas, aunque todavía debo repasarla. Ahora está reposando tranquilamente, y dentro de un tiempo (un mes o dos) la retomaré. Creo que he logrado evitar el "meter paja" sin más, y al final he desarrollado una trama nueva que empieza donde finalizaba la primera versión de la historia. He tenido que variar ligeramente el final que había escrito, pero las dos partes de la historia encajan como un guante. La primera parte es una novela de intriga con algo de novela negra y terror y la segunda mitad es una novela policíaca en toda regla. He introducido unos pocos personajes nuevos y algo de acción, y creo que ha quedado una historia bastante atractiva. Pero bueno, eso el tiempo, o quien la lea, lo dirá.
Por otra parte, hace poco escribí un nuevo relato de esos que me da por escribir de vez en cuando de un tirón. En este caso, se trata de un relato de ciencia ficción plagado de humor e ironía, que escribí una tarde de aburrimiento de fin de semana, en un par de horas. Aún tengo que repasarlo bien, pero la primera persona que lo ha leído (no es de mi familia) ha dado un voto positivo. Mi idea es corregirlo en los próximos días y más adelante, cuando encuentre el adecuado, enviarlo a algún premio literario. La única pega es que al tratarse de un relato de ciencia ficción, las posibilidades se reducen mucho.
Para terminar, la semana pasada envié un manuscrito a una editorial de reciente creación. Pero a pesar de dicho detalle, es una editorial bastante interesante, ya que sus responsables cuentan con bastante eperiencia en el mundo de las letras, y son miembros activos de diversos portales y/o foros literarios en Internet. No es una editorial muy grande, pero sí está llevada por gente que en su género (fantasía, ciencia ficción y terror) cuenta con bastante prestigio en este país. Espero que les guste. Ayer, cinco días después de enviar el manuscrito, recibí un email avisándome de que lo habían recibido y me darían una respuesta en el menor tiempo posible. Esto me lleva a pensar que, desde que se presentaron la semana pasada, han debido de recibir un aluvión de manuscritos que les tienen ocupados. Tiempo al tiempo y paciencia, como siempre.
Pues bien, eso es todo por hoy. Es posible que en breve escriba algún relato para subir al blog, aprovechando que, mientras espero a que mi última novela repose, he decidido no ponerme con ninguna novela larga y ampliar mi colección de relatos cortos.
Saludos a todos.
viernes, diciembre 19, 2008
Hola, soy Jorge, feliz Navidad...
Para empezar, la semana pasada presenté un relato a un premio literario, cuyo nombre me voy a guardar para mí. No es que quiera hacerme el interesante, pero sé que una persona que lee este blog forma parte del jurado de dicho premio, por lo que no quiero influir en su decisión. El premio utiliza el habitual sistema de seudónimo y plica, pero la persona a la que me refiero conoce mi estilo lo suficiente como para poder identificar mi relato. Si tengo que ganar, bienvenido sea el premio, pero por mis méritos y no por mis amigos o conocidos.
Por otra parte, tengo muy avanzada ya la novela corta que la agencia Sandra Bruna me aconsejó extender. Después de dejarla olvidada un tiempo mientras dejaba que llegara la inspiración, emprendí la labor hace cerca de un mes. Como deseaba, he logrado evitar que la "ampliación" se limitara a meter paja y epítetos innecesarios, y he desarrollado una trama, que comienza justo donde terminaba la novela corta, que da para mucho más de lo que inicialmente esperaba, así que estoy muy contento. La primera parte, lo que hasta ahora era todo lo que había, es del género negro, con muchos elementos de intriga y suspense, mientras que la segunda parte es una novela policíaca en toda regla. Parece que le estoy cogiendo gusto a ese género, ya que se trata de mi segunda incursión en el mismo en poco más de un año, después de haber terminado un mamotreto (aún por corregir) de 600 páginas en julio de 2007.
La novela quedará finalizada en breve, ya que hoy mismo inicio mi periodo vacacional navideño, que, debido a que me quedaban días de vacaciones que de otro modo iba a perder, no vuelvo a trabajar hasta el martes 13 de enero. Sí, sé lo del martes y 13, pero no creo ni en eso, ni en los gatos negros, ni en lo de las escaleras. Cuando termine la novela, dejaré pasar el tiempo habitual de reposo antes de hacer las correcciones y volveré a enviarla a Sandra Bruna, confiando en que en esta ocasión la vean más vendible. De todos modos, incluso en el caso de que no la cogieran, estoy quedando verdaderamente contento con el resultado y yo mismo me estoy llevando más de una sorpresa.
En fin, como decía antes, feliz Navidad a todos, y suerte para los que (como yo y otros ilusos) se jueguen los cuartos en el sorteo de Loteria de Navidad del lunes.

jueves, noviembre 27, 2008
Un inciso gracioso
Pues bien, siguen sin responderme y dudo que lo hagan, pero no han perdido el tiempo para agregarme a su lista de anuncios, puesto que hoy mismo me ha llegado un correo suyo, en el cual anuncian la presentación de su última novedad. Para más burla si cabe, el correo viene de la dirección desde la que se pusieron en contacto conmigo la semana pasada. Como dijo aquel político: "manda huevos".
Algún día tendría que hablar sobre esas editoriales que no se molestan en responder emails, cuando alguien les manda una propuesta editorial o les pregunta por su disposición a recibirlas, pero que te agregan a su lista de novedades. Sencillamente, a veces uno siente vergüenza ajena.
Peligros del mundo editorial: El DNI
El caso es que eché mano del resumen de una de mis novelas y se lo envié por email, junto con mi curriculum literario. Sorprendentemente, recibí una respuesta en una media hora, aunque lo más sorprendente no fue la rapidez de la respuesta, sino su contenido.
Me decían que no aceptan envíos por email, sólo impresos. Hasta ahí, nada fuera de lo normal y que no haya visto en otras ocasiones, aunque cada vez son menos las editoriales que se niegan a aceptar envíos por email. Lo extraño era que, según palabras suyas, "para el registro y la posterior valoración del escrito" necesitaban, entre otras cosas, una fotocopia de mi DNI.
Luego también pedían copia escrita y copia en CD o DVD del manuscrito (¿qué diferencia hay entre que te envíen un manuscrito por email o un CD por correo?), pero lo que más "extraño" me pareció fue lo del DNI, aparte de la palabra "registro", que me mosqueaba mucho.
Inmediatamente, remití un nuevo correo a la editorial, preguntando, siempre con la mayor corrección y educación, para qué necesitaban mi DNI para valorar un manuscrito. Aún estoy esperando la respuesta, después de más de una semana. Muy significativo me parece el hecho de que pasaran de responder en media hora a no hacerme ni caso en más de una semana.
Bien, todo esto me lleva a hablar del DNI, y de los que piden fotocopias del mismo. Por lo general, la fotocopia del DNI suele ser un requisito de muchos premios literarios, para los que deberá incluirse en la plica. Que alguien quiera presentarse a un premio que exija el DNI debería depender de su propia opinión sobre el mismo, aunque más importante (creo yo) es tener en cuenta el prestigio que tenga. Pero nunca se sabe, se han visto casos de miembros del jurado de algunos premios que han tratado de robar el manuscrito de alguno de los no premiados.
Pero, como regla general, y espero que me permitáis afirmar esto de forma categórica, ninguna editorial o agencia literaria necesita el DNI de un autor para valorar la idoneidad de un manuscrito. Y quien diga lo contrario, miente. Así de claro.
¿Cuál es el peligro del DNI? Pues que algún aprovechado podría utilizar la mencionada fotocopia del DNI hacer que parezca que has llegado a un acuerdo de edición o representación con él. Es un caso extremo, no lo voy a negar, pero hay muchos aprovechados con pocos escrúpulos, y muchos que parece que nos toman por tontos.
Yo no espero respuesta de la editorial que menciono, y si leen este blog, todavía menos ahora, pero sigo pensando lo mismo: ¿quién necesita mi DNI para valorar si va a publicar mi libro o no? Y por supuesto, el mutismo no anima a la confianza.
Por otro lado, quiero adelantaros una cosilla que me ha pasado hoy, aunque no quiero que lancéis las campanas al vuelo, puesto que todavía no es nada: hoy a la hora de comer, he recibido la llamada telefónica de un editor.
Se trata del editor de una pequeña, aunque prestigiosa, editorial de Bilbao, a quien envié el resumen de una novela la semana pasada. Quiere que nos veamos en persona, para hablar y que le pase una copia impresa del manuscrito, para que lo puedan valorar. Como he dicho, no es nada, pero no está nada mal que un editor se tome la molestia de llamarte por teléfono. Y si no publico, al menos me servirá para hacer contactos, que tampoco están de más.
Pues bien, eso es todo de momento. A ver si en el futuro tengo más noticias positivas.
miércoles, noviembre 19, 2008
Coedición de nuevo: la paciencia tiene su recompensa
Cualquier día voy a tener que cambiar el título de este blog por "plataforma anti coedición" o algo así.
Bromas aparte, el lunes, mientras ojeaba entre los libros de la librería de El Corte Inglés de Bilbao, de la cual soy asiduo visitante, me fijé en un par de detalles que me hicieron reafirmarme en mi convicción de que la coedición no compensa.
Los visitantes habituales de este blog, recordaréis que hace poco os hable de la primera novela de la escritora Montse de Paz, conocida por muchos en el foro de bibiliotecasvirtuales.com como Elisabet. Pues bien, resumiendo mucho la historia (quien quiera conocerla al detalle puede visitar el blog de la autora, situado entre mis enlaces) Montse firmó hace año y medio (más o menos) contrato con la agencia litreraria Sandra Bruna y, el pasado mes de septiembre, su novela vio la luz de la mano de la editorial Espasa, de gran solera en el mundo literario español.
Pues bien, la diferencia entre editar de esta manera y hacerlo por el sistema de coedición, en muchos casos llevado por la impaciencia, es poco menos que abismal en muchas ocasiones. No voy a negar que Espasa es una editorial de difícil acceso para quien no tenga por lo menos agente literario, pero hay cosas que son evidentes.
La diferencias entre los dos modos de edición se ven ya simplemente en cómo están situados los libros en la librería. En el caso de Montse, su "Estirpe salvaje" (al menos en Bilbao) está situado en una mesa, estratégicamente colocada en el centro del establecimiento, en la que colocan las novedades de literatura juvenil. Junto a unos cuantos ejemplares de la novela, está situada la novelización de "Camp rock", telefilme juvenil de Disney de reciente estreno, con lo que ya sólo por inercia, cualquier adolescente que vaya a por la "novelita" de Disney, acabará topándose, como quien no quiere la cosa, con la primera novela de Montse. En una carrera, la colocación es primordial, y detallitos tan "tontos" como éste son los que marcan la diferencia. Además, está también situado en una de las esquinas de la mesa, con lo que verlo resulta ligeramente más fácil.
En la otra cara de la moneda, está la coedición. El lunes, por primera vez desde que visito la mencionada librería (y han pasado años ya), vi un libro de la infame editorial Entrelíneas, tan amada (y más odiada) entre los escritores noveles de este país. Pues bien, el libro en cuestión estaba colocado en una estantería de la seccion de ciencia ficción, escondido entre multitud de libros que el común de los mortales, por desconocimiento o considerar poco atractivos, jamás mirará. Y por si eso fuera poco, estaba casi a la altura del suelo, con lo que muchos, sólo por no agacharse, ni se molestarán. No voy a entrar ahora en la discusión sobre si la ciencia ficción está bien o mal tratada en España (yo mismo tengo escritas dos novelas de dicho género y no sé qué hacer con ellas), sino que me centraré en la calidad de edición y distribución. Para que sea más sencillo, voy a hacer una lista de diferencias entre los dos libros que menciono. Como no recuerdo el nombre del de Entrelíneas (no pensaba comprarlo y mi cerebro es muy selectivo), me limitaré a refererirme a ambos por el nombre de sus respectivas editoriales:
Espasa | Entrelíneas | |
Situación | Mesa en el centro de la librería | Estantería apartada, casi a la altura del suelo |
Calidad | Tapa dura | Tapa blanda |
Vecinos | Un libro editado bajo el sello de Disney | Libros de ciencia ficción de editoriales pequeñas |
Número de ejemplares | 8 | 1 |
En mi caso, por una tirada de 300 ejemplares de un libro de una 350 páginas, me hicieron un presupuesto de algo más de 4000 euros (no lo tengo ahora delante, así que hablo de memoria). Si por 4000 y pico euros (que no es una tontería y no lo gano ni en tres meses) todo lo que voy a conseguir es que en la librería sólo haya un ejemplar y éste se encuentre donde nadie lo ve, me parece un atraco a mano armada. Las cosas como son, la coedición no se sustenta por la venta de libros, sino por la contratación de obras. Una vez que los x ejemplares de la novela están impresos y encuadernados, a la editorial le da igual si se vende o si es un fracaso. No negaré que las grandes editoriales (y no creo que Espasa sea una excepción) pagan porque sus libros tengan un mejor lugar en la librería, pero ¿acaso eso no forma parte de lo que hay que gastar en promoción? Promoción es todo, desde regalar un marcador de páginas a quien compra un ejemplar de una novela, hasta pagar para que tu novela destaque en la estantería de novedades. Y añadiría algo más: ¿cuantas editoriales pequeñas y serias no sacarán ni 2000 euros en beneficios de sus novelas? Pues Entrelíneas, por ejemplo, saca ya eso mismo (o más) sin necesidad de vender nada, y mientras tanto al autor sólo tendrá, en la mayoría de los casos, un montón de cajas llenas de libros, que deberá tratar de vender por su cuenta.
Como ya he dicho en ocasiones anteriores, quien quiera coeditar es libre de hacerlo, pero siempre teniendo en cuenta todos los detalles, especialmente en qué lugares se venderá su obra y cómo será tratada.
jueves, noviembre 13, 2008
Un poco más de visibilidad
Hace tiempo, supe de la existencia de una web, Ediciona, que pretendía ser un completo directorio de profesionales de la escritura, de editores a escritores, pasando por agentes literarios, ilustradores, diseñadores, etc. Reconozco que en su momento me di de alta como quien se rasca la nariz, no muy seguro de si esa iniciativa saldría adelante o se estrellaría como muchas otras en el pasado.
A día de hoy, Ediciona parece estar funcionando. En los últimos tiempos, he recibido varios avisos, procedentes de Ediciona, en los que algunas editoriales buscan escritores o textos. Gracias a eso, por ejemplo, estoy ahora en contacto con una editorial que se interesó mucho en uno de mis manuscritos. De momento están todavía estudiando un resumen, pero las primeras conversaciones que he podido mantener con ellos han sido bastante positivas.
Lo que inicialmente eran muy buenas intenciones y un directorio formado, literalmente, por cuatro amigos ilusionados, se ha convertido ahora en un hecho. Todos los directorios profesionales se han visto enormemente ampliados, lo que permite una verdadera interacción entre profesionales. Ediciona se ha convertido en una gran manera de que un escritor de cuentos encuentre un buen ilustrador, o cualquier escritor encuentre correctores, editoriales y todo tipo de gente dispuesta a colaborar, y viceversa. El número de usuarios aumenta continuamente, lo que alimenta la esperanza de que Ediciona se consolide como el punto de encuentro que siempre ha querido ser.
Para aquellos interesados en ver mi perfil de Ediciona, está disponible en http://www.ediciona.com/jorge_urreta-dirf-2019.htm
En cuanto a mis novelas, todo sigue su curso como siempre, excepto por la editorial que acabo de mencionar. Aparte de eso, acabo de enviar un manuscrito en papel a una agencia literaria de Madrid con la que hasta ahora no había tratado, y un resumen de mi primera novela, que tenía desde hacer tiempo pendiente repasar, está ahora en manos de otra agencia literaria. Es la primera vez que muevo esa novela desde hace más de tres años, y espero tener suerte. A pesar de ser la primera, quedé muy contento con el resultado y siempre he pensado que la historia salió redonda, así que espero que la cosa funcione.
Saludos a todos y hasta la próxima actualización.
martes, octubre 14, 2008
Volvamos con la coedición
Hola Jorge,
me parece interesante tu blog, pero creo que la coedición no siempre es tan mala como la pintan. Ni que decir tiene que en ocasiones la coedición se termina convirtiendo en una autoedición por el alto gasto que supone. Pero, perdona que discrepe contigo sobre la fuerza de un libro que ha sido publicado bajo gastos del autor. Existen infinidad de libros buenos, conocidos, que han tenido que ver la luz a través de la coedición. Buen ejemplo de ello tenemos "El Código Davinci" una novela que conocida en todo el mundo, y cuyo autor tuvo que coeditar su obra para entrar en este difícil mercado de las letras. ¡OJO! creo que para coeditar hay que tener mucho cuidado (números de ejemplares...) pues la edición puede hipotecarnos. Soy escritor novel, he escrito una novela y estoy acabando la segunda, y la primera no ha visto la luz todavía. Espero que tengáis mucha suerte. Soy de Madrid, si alguien quiere contarme sus anécdotas literarias aquí tiene un amigo que le va a escuchar.
Samuel, agradezco tu comentario, pero quiero que entiendas mi postura: yo no digo que la coedición en sí sea mala, sino que la coedición puede estar bien siempre que el autor sea consciente de dónde se mete y lo que la coedición implica.
En mi caso, harto estoy ya de recibir ofertas de coedición enviadas sólo unos pocos días después de haber enviado yo un manuscrito de más de 200 páginas. Son ofertas de editoriales que, con su actitud, demuestran no haber leído el manuscrito. Ese es el tipo de coedición que denuncio, el llevado a cabo por editoriales que se limitan a multiplicar el número de páginas de cada manuscrito que reciben por un precio por página estándar, y remiten una oferta al autor. De todos es sabido que todas las editoriales están desbordadas por la cantidad de manuscritos no deseados que reciben, y tiempos de respuesta de una o dos semanas son sencillamente inverosímiles. Hay demasiados lobos con piel de cordero que se aprovechan de la inexperiencia de un autor novel ilusionado con su flamante primera novela.
En otro lado, están las editoriales tradicionales que no dicen que no a un autor que ofrezca pagar parte de la edición o toda al completo. En casos así, donde es el autor el que de forma consciente pide la coedición o autoedición, no tengo nada que objetar, sobre todo porque ninguna editorial con un mínimo prestigio publicará una obra que quede muy por debajo de sus estándares, aunque el autor pague por ella. Eso sí, nunca revelarán que el libro ha sido coeditado o pagado íntegramente por el autor. Supondría un gran desprestigio para ambas partes.
Conozco el caso de Dan Brown. Pero de igual manera, la mayoría, sino todos, de los grandes filósofos del sigo XX debieron pagar por publicar sus obras, para luego morir en muchos casos en la mayor de las indigencias.
Publicar, sea de la manera que sea, tradicional o pagada, no asegura nada en el mundo editorial hoy en día, pero es un hecho que el haber pagado por publicar no contribuye a aumentar el prestigio de uno. ¿Por qué recuerda la mayor parte del mundo editorial a Dan Brown? ¿Por sus dotes de escritor o por haberse embolsado millones de dólares con una obra publicada en régimen de coedición? Es más, ¿qué obras de Dan Brown han tenido una repercusión que se pueda acercar a la de "El código Davinci"? Tal vez "Ángeles y demonios", pero el resto han pasado sin pena ni gloria entre las demás novedades editoriales. Aunque el señor Brown tenga ahora dinero para vivir dos o tres vidas enteras sin dar un palo al agua, no pasará a la historia, y dudo mucho que las futuras generaciones estudien su obra en clase de literatura.
Con esto no quiero decir que yo aspire a convertirme en un clásico o en objeto de estudio, pero sí que deseo que mis futuros (espero) lectores me valoren por la calidad de mis obras o lo que éstas evoquen en ellos, y no por la polémica, venga de donde venga.
Espero haber aclarado un poco más mi postura. De todos modos, sigo pensando como siempre: incluso de forma consciente y/o voluntaria, la coedición debería ser el último recurso. Vale más la pena esperar y recibir 20 ó 30 rechazos antes de recibir un sí, que ir por la vía rápida, que, en muchos casos, es un callejón sin salida.
Saludos.
Otro poco de publicidad
Pero hoy, voy a ceder nuevamente mi pequeño espacio a alguien que acaba de publicar su primera novela y cuyo proceso he seguido desde el primer día. De hecho, es una persona a la que en su día aconsejé dirigirse a la agencia literaria Sandra Bruna, con quienes yo estaba tratando en esos momentos. De hecho, son quienes la están representando ahora, con gran éxito y un montón de ilusionantes planes de futuro.
La persona en cuestión se llama Montse de Paz, aunque quienes frecuenten los foros de bibliotecas virtuales la conocerán por el seudónimo (Elisabet) que viene usando allí y en otros foros similares desde hace dos años. Tras un año y pico de tratar con Sandra Bruna y las editoriales que mostraron interés en su manuscrito, hace exactamente una semana que éste vio la luz en forma de novela, nada más y nada menos que de mano de la editorial Espasa Calpe, una de las que más solera tienen en el panorama literario español.
De momento, no voy a hacer la crítica del libro, ya que estoy a la espera de que me lo traigan a Casa del Libro de Bilbao, donde lo pedí ayer. No es que la distribución en sí sea mala, pero hace tiempo que constaté que Bilbao, pese a contar con varias librerías muy interesantes, se ve a veces un poco olvidada. De hecho, el ejemplar que me van a vender es el único que va a llegar a la librería. Por lo menos, ese hecho tal vez sirva para que en breve les envíen al menos otro más. En cuanto haya dado buena cuenta del libro, haré la crítica. De todos modos, no puedo dejar de recomendarlo, ya que conozco el estilo de su autora y escribe verdaderamente bien. Para quien le interese, es una novela encuadrada dentro del género de literatura juvenil. Incluyo una serie de enlaces para quien desee más información:
Página en Casa del Libro:
http://www.casadellibro.com/libro-estirpe-salvaje/2900001272588
Tema, iniciado por la autora, en los foros de sedice.com:
http://www.sedice.com/modules.php?name=Forums&file=viewtopic&t=35289&highlight=
Blog en el que la autora fue detallando, paso a paso y desde que consiguió agente, el proceso de publicación de la novela:
http://comollegarapublicar.blogspot.com
Por mi parte, como ya he comentado antes, últimamente he estado un tanto parado, aunque he seguido moviendo algunos de mis textos como hasta ahora. En los últimos tiempos, he seguido recibiendo unas cuentas ofertas de coedición más, pero por cansinas que resultan no merece la pena reseñarlas una por una. Sigo retocando el relato corto que la agencia Sandra Bruna me recomendó convertir en novela, y la cosa pinta bastante bien. La historia ha ganado en profundidad y he sido capaz de pulir algunos aspectos del original que nunca terminaron de convencerme. Como relato o como novela, es una historia por la que siempre he sentido especial cariño (fue la primera historia relativamente larga que me planteé escribir, aunque no la primera que escribí) y le estoy poniendo bastante interés. Como siempre, os mantendré informados de las novedades.
Saludos a todos.
domingo, agosto 10, 2008
Nueva actualización
Sólo unas pocas líneas para contaros en qué ando metido en estos días.
Aprovechando que estoy de vacaciones hasta final de agosto, he aprovechado para empezar a escribir un relato corto nuevo, el cual presentaré a un premio literario. Aparte de eso, acabo de mandar otro relato que escribí recientemente a una editorial, para una antología de relatos que están preparando. En breve, deberían decirme si lo aceptan o no. Es uno de los últimos relatos que he escrito y me gustó mucho el resultado, así que tengo buenas sensaciones respecto de sus posibilidades.
En otro orden de cosas, he vuelto a recibir una respuesta de una editorial en forma de contrato de coedición. Si hiciera muescas en la pared como los presos, se me están cayendo los ladrillos si tuviera que hacer una por cada contrato de coedición recibido. En este caso, la editorial volvió a contestar en sólo dos semanas, con lo que supongo que ni han llegado a leer el manuscrito. Bastante será si han leído el resumen que adjunté. En este caso, se trataba de 2500 euros. Vamos, calderilla para cualquiera.
Pues nada, así están las cosas. Seguiré informándoos.
sábado, julio 05, 2008
A las buenas noches...
Desde este momento, este blog cuenta que con dos cosas que inicialmente no quise incluir, confiando (ahora sé que demasiado) en la seriedad de la gente: moderación de comentarios e imposibilidad de que usuarios anónimos los hagan.
Alguno de vosotros lo habrá visto hoy mismo, antes de que lo borrara, pero hoy este blog ha sufrido el enésimo comentario anónimo del tipo de "voy a crear polémica en un blog, que me aburro mucho". Aparte de eso, el amigo anónimo se ha dedicado a insultarme personalmente, para defender una afirmación que yo ya había desmontando. No voy a entrar en detalles, que no son necesarios, pero sí quiero dejar claro que me he hartado. No soy contrario ni a los comentarios ni a las críticas constructivas, pero sí a quienes sólo buscan acrecentar su propio ego llenando de mierda y polémica barata los blogs o foros de los demás. Desde ahora, quien quiera hacer un comentario, al menos tendrá que dedicar unos minutos a registrarse en cualquiera de las múltiples opciones que Blogger brinda a tal efecto, lo que espero sirva para desanimar a internautas aburridos y especialistas en repartir mierda con ventiladores.
Pasando a cosas más positivas, acaba de publicarse el segundo número del periódico "Terra migrante", en el cual escribo. Para los que no recordéis lo que ya comenté en su día, es un periódico suizo, escrito en español y portugués, para inmigrantes que hablen las mencionadas lenguas. El primer número se publicó a finales de marzo, pero no os hablé de él, ya que mi colaboración en dicho número fue meramente logística y no firmaba artículo alguno. En este segundo número hay ya un artículo mío.
Si alguno de vosotros vive en Suiza es posible que lo conozca y lo pueda conseguir en papel. Para los que no, el periódico está disponible online en http://www.terramigrante.ch y se puede descargar en formato pdf.
Bueno, eso es todo de momento. Yo sigo con mi novena novela y ahora escribiendo también un relato corto para un premio literario. Gracias a que trabajo con horario de jornada intensiva, ahora escribo más y mejor. Y ni que decir tiene que sigo dando la lata a toda editorial o agencia literaria que voy conociendo.
P.D.: Para anónimos y similares: antes de que digáis algo sobre ello, sí, en el artículo del periódico hay un pequeño gazapo. No hace falta que digáis cuál es o juguéis conmigo a la búsqueda de los errores.
martes, mayo 20, 2008
Consejos prácticos
Cómo contactar con una editorial (Basado en mi propia experiencia):
En principio, cada editorial es un mundo, y cada editor tiene sus manías, a pesar de lo cual, mi experiencia me dicta unos cuantos consejos a tener en cuenta:
1) Nunca, salvo que la editorial lo pida expresamente, se debe enviar un manuscrito completo a una editorial, tanto si es por correo electrónico, como si se usa el tradicional. En muchos casos, los originales no solicitados van a la papelera, la del cliente de correo, o la del despacho del editor. Y algunos se quedan en la papelera de la secretaria del editor. Por regla general, a la mayoría de editoriales no les gustan los manuscritos no solicitados.
2) Antes de enviar un manuscrito completo, enviar un resumen, junto con una carta de presentación. Habrá quien piense que este resumen también acabará en una papelera, por ser también algo no solicitado, pero lo cierto es que tiene muchísimas más posibilidades de ser leído. Un buen resumen, debe constar de: Carta de presentación del autor, con un breve currículum literario, sinopsis del manuscrito, ni demasiado extensa ni tampoco de estilo "telegrama" y, por último, algún fragmento del manuscrito. Dependerá del caso, pero lo normal es enviar uno o dos capítulos. Hay quien habla también de incluir una especie de "estudio de mercado" en el que se indique a qué tipo de lector se considera dirigida la obra y las perspectivas de venta que se le ven, aunque esto último suele ser más habitual en textos que no sean de ficción. A partir del momento en que la editorial se muestre interesada en el resumen que has enviado y pida el manuscrito completo, tu obra ya no es un "manuscrito no deseado", lo que ya deja entreabierta una puerta.
3) Relacionado con el punto anterior, trata de hacer un buen resumen. No hay que olvidar que un escritor, como ya dejé ver en un artículo anterior, debe serlo a tiempo completo, aunque sea sólo para escribir la lista de la compra. No vale para nada tener la novela más rompedora de la década si luego se le presenta a la editorial por medio de un resumen farragoso o mal escrito. Aunque la editorial pueda tener (y siempre tendrá) alguna duda sobre el texto, siempre estará más dispuesta a solicitar el resto del manuscrito a alguien capaz de presentar su obra en condiciones. Si queremos que nos traten como profesionales, debemos comportarnos como tales, y no enviar como carta de presentación una redacción de colegio.
4) Paciencia, pero sin dejar de defender los propios intereses. En los plazos de respuesta de las editoriales, no existen las verdades absolutas, pero no está de más tratar de estar al tanto de éstos en cada caso. No hay que tener vergüenza en preguntar, en el momento de enviar el manuscrito completo, cuánto tiempo van a tardar en respondernos, aunque sea sólo un tiempo aproximado. Después, si pasa ese tiempo y vemos que no hay respuesta, basta con, educadamente, volver a preguntar. Las editoriales españolas reciben cientos e incluso miles de manuscritos al mes, por lo que es perfectamente factible que, en un momento determinado, la carga de trabajo les impida responder con la misma celeridad que en otras épocas del año. En cuanto a las editoriales que no dan un plazo de respuesta o se limitan a decir que sólo responderán en caso de que el manuscrito les interese, no hay mucho que hacer, y tampoco hay verdades absolutas. Algunas responderán si el autor se lo solicita expresamente, y otras ignorarán emails o llamadas telefónicas. Queda a criterio del autor elegir qué cree que debe hacer en cada caso.
Cómo contactar con una agencia literaria:
Ni más ni menos que de la misma manera que con una editorial. Los agentes literarios, salvo casos que podría contar con los dedos de una mano (y me sobraría alguno), gustan también de recibir primero un resumen del manuscrito, con el mismo contenido que antes comentaba. Al fin y al cabo, los agentes literarios trabajan en muchos casos como si fueran los departamentos de lectura de las editoriales, por lo que se aplican (más o menos) las mismas normas que en el caso de éstas.
Consejos finales, aplicables a cualquier caso:
1) Corrige tu texto tanto como sea necesario, hasta que quedes contento con él. El "calentón" de acabar una obra de la que te sientes especialmente orgulloso te puede llevar a querer enviarlo inmediatamente, pero no hay peor error. Aunque creas tener entre manos lo mejor que se ha escrito en las últimas décadas, no debes nunca olvidar que eres un ser humano y, por tanto, proclive a la metedura de pata. Es muy probable, por no decir seguro, que hayas cometido algún que otro error. Igual querías escribir una palabra, pero entre que se te fue el dedo a la tecla que no era y que tenías activada de autocorrección de Word, acabaste con otra sin el más mínimo sentido en esa frase. O igual olvidaste el acento en un "aún" (por poner un ejemplo), pero como dicha palabra es correcta tanto con acento como sin él, tu corrector ortográfico ni se enteró. O tal vez el coche del protagonista comenzó siento un Seat Panda rojo y acabó siento un Ford Fiesta azul cielo, sin que entre medio cambiara de utilitario. El consejo que los expertos dan, y que yo reproduzco por haberlo experimentado por mí mismo, es dejar el manuscrito apartado durante unos meses, por lo menos tres. Después, lo empiezas a leer de nuevo. Con el tiempo transcurrido, será en parte como sí fueras un simple lector, y los posibles fallos saldrán más fácilmente a la luz. Después, se lo dejas ver a unos pocos amigos (los más críticos de tu círculo de amistades) y cuando hayas pasado el filtro de algún lector externo, ya estarás listo para que una editorial o agencia literaria tenga acceso a tu manuscrito.
2) No te limites. Es cierto que en algunas editoriales y agencias literarias no les gusta que el manuscrito que están evaluando esté al mismo tiempo en manos de otros, pero la mayoría son conscientes de lo lento que es el proceso editorial y, en muchos casos, dejan abierta la posibilidad de que envíes el manuscrito a otra gente. Una vez más, no tengas vergüenza de preguntar por la política de la editorial o agencia a ese respecto, y si ves que no les importa que envíes el manuscrito a otra gente, hazlo. Quién sabe, tal vez en el futuro te puedas encontrar con ofertas de dos editoriales y en una situación de cierto poder. Por otra parte, muchas editoriales o agencias literarias se tomarán muy mal que envíes tu manuscrito simultáneamente a otros sin por lo menos avisarles de tus intenciones. Todo esto no es aplicable al resumen inicial, sólo al momento en el que la editorial te solicita el manuscrito.
3) Acepta las críticas, siempre que sean constructivas, y más si la editorial o agencia está dispuesta a seguir adelante. Todos somos conscientes de lo duro que es escribir una novela completa, que en muchos casos habrá costado más de un año y más de dos sacar adelante, pero no hay que encerrarse en el "porque yo lo valgo" o "mi obra es perfecta como está". Habrá detalles que no gusten al editor, desde cosas tan simples como el título hasta partes enteras de la trama, y hay que ser capaz de encajar las críticas. Con esto no quiero decir que el autor deba agachar las orejas y decir que sí a todo, pero tampoco debe creerse un semidiós. Por otro lado, si consideras que tu criterio es acertado, no dejes de defenderlo. Un buen editor respeta tanto a un autor humilde que acepta una crítica o una corrección, como a aquel capaz de razonar por qué considera que tal o cual parte de su obra está bien tal y como esta. Aunque, evidentemente, la cabezonería o el tratar de imponer el criterio propio sólo por ser el autor de la obra no lleva a ninguna parte. Si quieres tu obra publicada tal y como está, sin ninguna corrección ni cambio alguno, siempre tendrás la autoedición o la coedición, pero en ese caso, más vale que tu obra sea perfecta e inmaculada.
Bien, espero que estos consejos sirvan para aclarar las dudas de los que me habéis escrito desde que abrí este blog y para animar a otros a dar salida a sus manuscritos. Yo mismo tardé varios años entre que empecé a escribir y empecé a enviar manuscritos y propuestas a editoriales y agencias. En parte por desconocimiento, en parte por vergüenza. Fue gracias a gente con más experiencia que pude atreverme con esto, y no puedo hacer menos que animar a los que ahora se encuentren en esa misma situación.
Saludos y suerte a todos lo que lo intentéis.
lunes, mayo 12, 2008
Una recomendación: Casa de títeres
No os voy a engañar, tampoco ha sido una sesión de lectura "maratoniana". La novela es lo que se podría denominar "relato largo". Tiene 63 páginas y se lee de un tirón, en parte por la brevedad del texto y en parte por lo que engancha.
Pero antes de seguir adelante, sí hay algo que debo hacer: dar un par de tirones de orejas a la editorial, por unos fallos que he encontrado, en forma de acentos en unos casos omitidos y en otros incluidos en palabras que no deberían llevarlos. No quiero decir con esto que la historia sea mala, que no lo es, pero esos detalles me han dejado cierto mal sabor de boca. A pesar de todo y de lo que he disfrutado con la lectura del relato, no podía dejar de comentar este detalle, porque no creo que fuera justo ni para mí mismo, la fidelidad a mis principios, ni para la autora, cuyo talento para contar historias merecía una mejor edición.
La novela ha sido publicada por la editorial catalana Maikalili, dentro de su colección dedicada a ciencia ficción, fantasía y terror, y une detalles de esos dos últimos géneros. Su historia engancha prácticamente desde la primera página, en la cual se describe la lúgubre y tenebrosa situación en la que se encuentra la protagonista. Para antes de llegar a la segunda página, ya deseas saber cómo llegó a dicha situación, y no tardas mucho en saberlo. Después, un desbocado desenlace lleno de sorpresas, que no dejará indiferente a nadie.
En definitiva, recomiendo "Casa de títeres" a todos los amantes de la literatura de terror. La lectura, como ya he comentado, es rápida y amena, pero deja un buen recuerdo una vez finalizada. En cuanto a cómo conseguirlo, podéis entrar en su web oficial http://www.casadetiteres.tk y encontraréis todo lo que necesitáis. Sólo siento que una editorial que no se dedica a la coedición no haya prestado mayor atención a la corrección de la obra. Es una editorial pequeña y aún falta de experiencia, por lo que espero verles mejorar en el futuro. Las buenas historias merecen ediciones a su misma altura.
martes, mayo 06, 2008
Cuando la coedición muestra su verdadera cara
Sé que el autor de la novela es un novel ilusionado que por primera vez, va a ver una obra suya en las librerías (ojalá), así que nuevamente "olvidaré" mencionar su nombre. Pero no puedo dejar de hablar de la novela que presenta, o por lo menos del primer capítulo que no he logrado terminar de leer.
No he dejado de leer porque la historia no fuera interesante (aunque a decir verdad, en dos o tres páginas no se desarrolla gran historia) sino porque no aguantaba más el pesado ritmo de lectura. Me niego a creer que nadie, antes de mandar el libro a la imprenta, se haya dado cuenta de las cantidad de redundancias que contiene el texto, sin mencionar las frases que hay que leer dos veces para entender o aquellas que tienen las palabras correctas en orden incorrecto. He dejado de leer porque no aguantaba más tener que echar la vista atrás para entender lo que había leído cinco segundos antes y porque, sinceramente, con tanta obstáculo para la lectura, la historia ya me daba exactamente igual.
No voy a decir que sea el mejor escritor del mundo (Dios me libre), pero nadie ha dicho al autor que su novela necesita ser corregida. El autor paga, la editorial publica (con una portada, por otro lado, fea con avaricia) y el libro llega a las librerías, un proceso ágil y rápido para que un novel ilusionado vea su gran obra a la venta. Estoy seguro de que nadie ha dedicado más de un día a revisar la novela. Sospecho que no habrán pasado de una simple lectura rápida, habrán visto que no es asquerosamente horrible y se habrán limitado a enviar al autor la carta tipo (os aseguro que el email que me mandaron tiene aspecto de haber sido hecho con la opción "combinar correspondencia" de Microsoft Word) para que pague. Y a tirar millas.
No seré yo quien desanime a los noveles, pero cuando uno ve semejante desastre en forma de novela, se llega a la conclusión de que eso de la coedición "sincera" o "legal" no es más que una falacia.
martes, abril 22, 2008
Coedición, otra vez
Hoy he recibido respuesta de una editorial que estaba evaluando aquel manuscrito que Sandra Bruna estuvo a punto de representar. Me ofrecen coedición, lo cual por definición ya me echa atrás, pero además, hacen algunas cosas que me fastidian bastante, aunque debo reconocer que me han servido para darme cuenta de su poca seriedad. Como es una editorial nueva, y no sé aún (aunque no parece que sea así) si lo de la coedición lo hacen por no contar con suficiente dinero por esa misma razón, omitiré el nombre. No es el caso de la editorial Entrelíneas, de la que muchos autores saben ya.
Punto por punto, veamos lo que han hecho, que no difiere mucho del proceder de otras editoriales similares:
1) Me envían un "informe de lectura" de una única página. La segunda página del documento que me mandan es el presupuesto de edición y más cantos de sirena en forma de cifras y mis posibles ganancias si la primera edición se vendiera completa.
2) No encuentran ninguna pega a mi obra, absolutamente nada. Ni yo me creo que mi novela sea 100% perfecta (y dudo que haya muchos escritores que piensen así de las suyas) o que pueda gustar por igual y sin fisuras a toda una editorial, tanto departamento de lectura como editor (ni no son la misma persona).
3) Me responden sólo dos semanas después de enviar el manuscrito. Se trata de una editorial que se ha anunciado bastante en foros en los últimos tiempos y que, por definición, ha tenido que recibir un aluvión de manuscritos. ¿Acaso pretenden que me crea que en dos semanas han valorado perfectamente el manuscrito que les envié, aunque fueran sólo 186 páginas en A4?
4) Me doran la píldora de una manera descarada. En parte, reconozco que han entendido lA idea de la novela, aunque eso no me vale. De siempre, he sido un gran aficionado a series de televisión como "Cuentos asombrosos", "Historias de la cripta" y en definitiva historias más o menos cortas de corte fantástico o ciencia ficción, con una historia entretenida pero a la vez tremendamente irreal. El caso es que mi novela ha heredado mucho de esa afición, y reconozco que se han dado cuenta. Lo que más me fastidia es que comparan su estilo con "Sin noticias de Gurb", una de las novelas de Eduardo Mendoza que más me gusta. Si mi estilo es comparable al de uno de los autores más premiados de este país, ¿por qué narices tengo que pagarles por publicar? Que alguien me lo explique, porque yo no lo entiendo.
Les he escrito ya un email en el que educadamente expongo mi postura: no tengo intención de pagar por publicar, tanto si se trata de autoedición, como si lo llaman "coedición". Si la novela es tan entretenida como la pintan, e incluso se atreven a compararme con Eduardo Mendoza, seguro que habrá alguien dispuesto a apostar por ella. Y si es una mierda, espero que me lo digan (tú no, Troll, que no la has leído).
Saludos a todos, os mantendré informados.
viernes, abril 18, 2008
¿La "lacra" de lo comercial?
Últimamente, algunos anónimos han repetido mucho la expresión “literatura comercial” en este blog, como sinónimo de “basura”, “mala calidad” y unos cuantos apelativos más, todos negativos. Echando la vista atrás, y pensando en esas palabras y cómo se ven en otros aspectos de nuestra vida, me ha dado por pensar en la facilidad con la que a veces las usamos, sobre todo cuando tratamos de denostar a aquellos que han conseguido algo que nosotros no hemos logrado.
Estoy seguro de que entre muchos de los que critican “Operación triunfo” y sus participantes de forma hiriente, hay muchos que se presentaron a sus múltiples castings y fueron rechazados. Entre los que arremeten contra el último éxito de taquilla de Hollywood hay, casi con total seguridad, unos cuantos que creen que sus proyectos cinematográficos más humildes (y más oscuros en muchos casos) deberían tener las mismas posibilidades, y que se les está negando el éxito por dárselo a aquéllos.
Por descontado, entre los que critican a Dan Brown, J. K. Rowling o cualquiera que haya escrito una novela de éxito, hay muchos que escriben magníficamente y que están aún en la sombra porque sus escritos no son tan “vendibles”, pero también los hay que no son capaces de juntar tres frases coherentes seguidas y aun así, esgrimen el “porque yo lo valgo”. Algunos, incluso se atreven a decir que la situación de la literatura actual les lleva a la autoedición, coedición, o a esas “editoriales digitales” que publican ebooks con un nivel de diseño equiparable a clase de dibujo de 5º de EGB (o como se llame ahora). Un día de estos escribiré algo sobre esas “editoriales”, pero ahora no viene al caso.
Puede que sí, y puede que no. Por supuesto que hay gente con gran talento en la música, el cine o la literatura que se ha visto eclipsada por esas opciones más “vendibles”, pero basta ya de plañideras cuya justificación para la mediocridad es sacar punta a lo que hacen los demás, metiendo a todo el mundo en el saco de lo comercial. No seré yo el que diga que J. K. Rowling no ha dado con una fórmula muy vendible, pero no por esa razón creo que se le deban negar sus méritos. Ha conseguido que muchos niños de todo el mundo pierdan el miedo a leer “tochos”. He leído en diversos sitios que existe la posibilidad que una vez acabada la saga del niño mago, esos niños que leían sus tochos no cojan otro libro más, pero si la aportación de Harry consiste en que unos cuantos de esos niños (como si son el 5%) se atrevan con otros libros de más “enjundia”, bienvenida sea. Si un autor consigue crear nuevos aficionados a la lectura, me da lo mismo cómo se inicien éstos. Como si es con la etiqueta del champú.
Por el lado de los escritores, sobre todo los aficionados y noveles, no negaré el daño causado por las películas de “El señor de los anillos”. En los últimos años, la cantidad de adolescentes y no tan adolescentes que afirman estar escribiendo una “trilogía”, ha crecido exponencialmente en los foros literarios. Pero tampoco voy a negar que incluso esas “trilogías”, que por su pésima calidad en muchos casos espero no lleguen nunca a publicarse, pueden servir para acercar a la escritura a nuevos valores muy interesantes. Probablemente, muchos de esos escritores se quedarán por el camino, pero mientras haya unos cuantos que descubran en ese “capricho” una vocación sincera que les lleve a seguir adelante, también me vale. Debemos recordar que el libro ha dejado de ser ese objeto extraño que sólo se regalaba a los estudiantes o se utilizaba para adornar muebles de salón. Ahora hay quien incluso lee esos libros del mueble de salón, y la literatura, aunque poco a poco, se va afincando entre los “currelas”, las amas de casa, e incluso gente sin estudios universitarios (Dios mío, el vulgo nos invade, estarán pensando ahora defensores de la literatura elitista y enemigos de lo comercial).
En definitiva, a lo que quiero llegar es a que antes de hablar de música comercial, cine comercial o literatura comercial, tal vez deberíamos pararnos un poco, hacer un ejercicio de escrutinio de nosotros mismos, y replantearnos si queremos utilizar esas palabras tan a la ligera como se viene haciendo en los últimos tiempos. Los clásicos seguirán siendo clásicos, tanto si se llaman Rimsky-Korsakov, Hitchcock o Miguel Hernández, y nunca dejarán de tener validez. Pero también es necesario que abramos nuestras mentes y sobre todo, nuestros brazos, a nuevos clásicos. Habrá que separar mucha paja del grano, no me cabe duda, pero criticar a todo el que intenta abrirse camino, no es la manera de hacerlo. Jamás habrá una nueva generación del 27, pero sólo porque ya pasó 1927. O mejor, ¿por qué no allanar el camino a una generación del 2027? ¿O del 2008? ¿O del 2009?