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martes, marzo 29, 2011

Y dale con la coedición

Definitivamente, a este paso, es casi mejor que cambie el nombre a este blog y lo llame simplemente "Coedición".

En fin, vayamos al grano. Hace unos días, recibí una nueva propuesta de esas con las que me "sorprenden de vez en cuando". Como es lógico, la editorial nunca utiliza la palabra coedición (muy significativo, por otro lado) pero dejaba claro que tenía que buscarme la vida para conseguir parte de los costes de edición, ya que ellos sólo podían cubrir el 40% de los mismos.

Como de costumbre, envié una educada respuesta en la que dejaba clara mi postura en corta de coeditar y que no me interesaba, tras lo cual, en un día, recibí una nueva respuesta, en la que el editor decía que ellos no coeditan. Decía que casi todas su novelas son financiadas al 100% por la editorial, pero que actualmente, por lo motivos ya de sobra conocidos (crisis, estancamiento del mercado, etc.) no pueden financiar el 100% de todas las ediciones, pero mi manuscrito les interesaba.

Pues bien, eso se llama coedición. Si la editorial pone el 40% de los costes de edición y yo (de mi bolsillo, del de un familiar, de un mecenas/patrocinador, etc.) tengo que conseguir el 60% restante, eso es una coedición. Y encima de las peores, porque queda claro que yo tengo que costear la mayor parte de la edición.

Amigos editores, si es coedición, es coedición. No me importa que coediten, pero me enerva que después de recibir mi respuesta, en la que dejo claro que no me interesa coeditar o autoeditar, me manden siempre un mensaje justificándose y diciendo que no se trata de coedición. Si voy a comprar un coche y veo que es rojo pero yo lo quiero azul, por mucho que me digan que no es rojo, lo va a seguir siendo.

Por cierto, las palabras textuales del editor fueron: "No hablamos de coedición, sólo de compartir parte de los gastos". Vamos, de coedición al fin y al cabo. Aunque la coedición se vista de "compartir parte de los gastos", coedición se queda.

En la misma respuesta, me comentan que tienen otra línea editorial dedicada a autoedición y coedición, para que vea que tienen claramente diferenciadas las formas de edición y las líneas editoriales. Pues bien, señor editor, puede que, de cara a la galería, intente hacer ver, según el sello editorial con el que saca un libro, que el autor no ha pagado por editar, pero si usted publica mi libro en una línea de edición supuestamente tradicional y yo tengo que sufragar el 60% de los gastos, eso es una coedición totalmente encubierta y falseada.

Como siempre, omitiré el nombre de la editorial, pero no será por falta de ganas.

Bueno, a seguir bien, amigos, y cuidadito con los lobos con piel de cordero y el bolsillo abierto esperando que alguien pique con sus grandes editoriales.

Saludos a todos.

viernes, marzo 25, 2011

Mi nueva novela

Hace 3 semanas, os hablé de mi nueva novela, enmarcada en el género de la ciencia ficción, pero no os conté nada sobre su origen. Aparte de eso, después de 3 semanas, estamos ya rondando las 130 páginas y la cosa marcha. El argumento fluye bastante bien, aunque eso quedará más o menos patente en cuanto alguien más la lea. Por el momento, lo escrito me está gustando, tanto por estilo como por argumento.

Es posible que recordéis que hace tiempo, comenté que tenía hechas anotaciones para cerca de 20 novelas, con ideas, conceptos, etc. Pues bien, después de un tiempo corrigiendo textos antiguos, con idea de darles salida en breve, decidí dar forma a una de esas ideas, que me ronda en la cabeza desde que hice las anotaciones, hace ya cerca de dos años.

Esa novela, al menos las ideas iniciales y la premisa argumental, surgió íntegramente en un sueño que tuve en la madrugada de un sábado de hace un par de años. En otras ocasiones, ya os he comentado que el tema de los sueños siempre me ha fascinado, e incluso tenían un peso muy importante en la primera novela que escribí. Podéis imaginar que cuando tuve este sueño que ahora nos ocupa, decidí que tenía que escribir esa novela, fuera como fuera. Aquella mañana, cuando desperté, fui rápidamente a mi ordenador para anotar todo lo que había soñado, que no era poco, y daba forma al argumento.

Os voy a hacer un resumen rápido y poco aclaratorio, pero que define bien la premisa argumental: es una novela de ciencia ficción, con invasión alienígena y todo. Hasta aquí, nada nuevo y es posible que haya voces críticas diciendo que está muy visto y que no es original, pero el planteamiento, que surgió ya en el sueño que os comento, sí es original. El sueño me fascinó cuando lo tuve, por la claridad de sus imágenes, lo original de sus ideas y, sobre todo, porque es raro que yo recuerde un sueño, tanto tiempo después de despertar. Por lo general, aunque al despertar recuerde lo que he soñado, el recuerdo no dura más allá del momento en el que salgo de la ducha. En cambio, el recuerdo de este sueño perduró, y todavía lo recuerdo como si lo acabara de tener.

En cuanto esté finalizada, ésta será mi décima novela (aunque en realidad, sólo he movido 2 entre editoriales y una que envié a un premio literario). La novena novela la tengo pendiente de corregir en cuanto termine de escribir ésta y cuando ambas estén corregidas, empezaré a buscarles editorial. Mientras tanto, habrá todavía casi 20 argumentos que buscan que los plasme en forma de novela.

Saludos a todos.

jueves, marzo 24, 2011

Consecuencias de un "efecto menéame"

Me vais a permitir que me salga un poco del guión habitual del blog (que, últimamente, casi siempre es la coedición) y analice las consecuencias de que ayer mi última entrada fuera subida (por alguien a quien estoy muy agradecido, aunque no sepa quién es) a la lista de noticias pendientes de Menéame.

La noticia sigue en el listado de pendientes, pero a estas horas ya ha llegado al punto en el que ya no tiene l más mínima visibilidad. Eso es lógico, puesto que Menéame recibe propuestas de noticias por cientos cada día, y hay otras que (como es lógico) interesan al mundo más que la coedición, que sólo afecta a los escritores publicados y a los aspirantes a serlo.

Lo que me parece más significativo es el efecto que esto ha tenido en este humilde blog, que no suele recibir más de 10 visitas diarias. La noticia que enlazaba al blog llegó a tener 13 "meneos", pero eso fue suficiente para que se generaran casi 70 visitas únicas, todas ellas registradas sólo por la tarde.

Para quien no conozca Menéame, explicaré brevemente en que consiste:

Se trata de una web de noticias, las cuales son propuestas por cualquier internauta. Una noticia puede ser un artículo aparecido en una periódico online, en la edición online de un periódico escrito, en un blog, o en la página personal de cualquiera, y quien propone la noticia puede ser el propio autor o cualquier otra persona, que considere que la noticia es relevante y puede interesar a la gente. Una vez enviada la propuesta, ésta pasa a un listado de noticias pendientes, donde cualquier puede visitar la noticia original, comentar la entrada, votar positiva o negativamente, o "menearla".

Menear una entrada consiste en hacer que la noticia con la que enlaza suba un poco en el ranking. Una vez que una noticia alcanza un cierto nivel (no conozco exactamente cuántos meneos o votos positivos hacen falta) la noticia pasa a convertirse en candidata a formar parte de la portada de Menéame, que es lo primero que se ve cuando se entra en la web. A partir de que una noticia llega a la portada, en número de visitas crece de manera exponencial, y el llamado "efecto menéame" es a veces tan acusado, que muchas páginas personales o blog se han visto caídos temporalmente por recibir de repente un aluvión imparable de tráfico, provocado por su llegada a la portada.

Si con 13 meneos (insuficientes para llegar a la portada) llegué ayer a casi 70 visitas en un día, no quiero ni imaginar qué habría ocurrido si mi entrada hubiera llegado hasta la portada. En fin, lo que quiero decir con todo esto es que no debemos nunca ignorar ninguna herramienta de promoción, se llame Menéame o se llame como se llame. Es más, no sé cómo no se me había ocurrido a mí lo de Menéame.

Saludos.

martes, marzo 22, 2011

Las nuevas formas de coedición encubierta

Ayer recibí un email de una editorial que estaba evaluando uno de mis manuscritos. Por las mismas obvias razones que otras veces, omitiré el nombre de la editorial en cuestión, pero el mensaje que me enviaron da pie a que aborde un tema candente: ¿qué hacen últimamente las editoriales para encubrir una coedición y que no parezca tal?

Pues bien, hay dos maneras. Sobre una creo que ya os hablé en el pasado, aunque no está de más refrescar la memoria, y la segunda es la que nos ocupa. Pero vamos por partes.

1) La editorial empieza a pagar al autor a partir de la segunda edición. Sobre esta modalidad de coedición encubierta supe hace tiempo por medio de una escritora que había publicado su primera novela de este modo. La editorial le publicaba el libro, pero no iba a ver ni un euro de lo que se vendiese de la primera edición, sólo a partir de la segunda. En este caso, la editorial no pide dinero al autor, pero le priva de sus beneficios, por lo que le está cobrando de una manera encubierta. Es mejor esto que el que te pidan directamente 3000 ó 4000 euros, pero no deja de ser una forma de "maquillar" la coedición.

2) El autor se debe comprometer a comprar x ejemplares de la primera edición, con un cierto descuento. Esto es lo que me ofrecieron ayer a mí, y que educadamente rechacé, porque se trata de una coedición más que encubierta. Me ofrecían una tirada de 1200 ejemplares, de los cuales yo tendría que comprar 250, con un 30% de descuento sobre el PVP de los libros.

No llegamos a hablar del PVP, pero no es descabellado hacer un cálculo de 15 euros, teniendo en cuenta que se trataría de una novela de aproximadamente 200 páginas. El caso es que si empiezo a hacer números y a contrastar lo que me dicen desde la editorial, no me salen las cuentas.

Para empezar, calculemos la inversión inicial: el 70% de 15 euros es 10,5. Si lo multiplicamos por 250 ejemplares, tenemos nada más y nada menos que 2625 euros, una cantidad que no está lejos de lo que otras editoriales piden directamente por una coedición. Mal empezamos, sobre todo cuando, según la editorial, esto lo hacen para "implicar al autor en el proceso de distribución y promoción". Para implicar a un autor en dichos procesos, no hace falta pedirle casi 3000 euros, basta con enviarle unos pocos ejemplares (lo que hace toda editorial tradicional, destinar al autor unos 20 ó 30 ejemplares para que los promocione por su cuenta, de hecho es una cláusula habitual del contrato de edición) y pincharle un poquito para que se mueva.

Por otro lado, afirman (y manda huevos la cosa) que esos 250 ejemplares no cubren ni un tercio de los gastos de edición. Vamos a ver, ¿pretenden hacernos creer que los gastos de edición rondan los 8000 euros? He acudido a las tarifas que una imprenta publica en su web (puede que no sea el precio medio, lo admito) y me he encontrado con que un libro en formato A5, encuadernado en rústica, con portada a color laminada en brillo, cuesta 1117 euros por cada 300 ejemplares. Si multiplico por 4 para obtener los 1200, me salen 4468 euros. Si les sumamos el 18% de IVA, se pone el precio en 5272,24. Siguen sin salirme los números, porque en este caso, los 2625 de los que hablábamos pasan a ser casi el 50% de los gastos de edición. Vaya, suena cada vez más a coedición, ¿verdad?

Afirman de paso que las editoriales pequeñas no tienen los medios ni las posibilidades de las grandes, tratando de justificar el que el autor tenga que comprar 250 ejemplares, los cuales, según ellos afirman, cualquiera coloca fácilmente en su entorno más cercano, y que la mayoría de autores les piden más libros. Sinceramente, si es así, me voy a la imprenta que he mencionado antes, me hacen 300 ejemplares por la mitad de lo que ellos me van a pedir y los coloco yo mismo, con esa supuesta facilidad. Y encima, todavía me quedan 50 más de los que ellos me hacen, y los puedo regalar a quien me dé la gana.

Como ya he dicho mil veces, no estoy en contra de la coedición mientras la editorial vaya con la verdad por delante y el autor sea consciente en todo momento de lo que implica, pero no puedo con estas editoriales que sueltan tantas "perlas" como las que he mencionado, para justificar lo injustificable. Si me quieren pedir 2000 ó 3000 euros por editar, que lo hagan, pero que dejen claro que es para cubrir sus riesgos y sus gastos, aunque la verdad es que poco riesgo tienen cuando de entrada ya me piden más de 2500 euros. En una época en la que las imprentas digitales (cuyos precios son muy reducidos con respecto a las tradicionales) la diferencia entre el precio de impresión y el PVP es mayor, y pretender que el autor compre libros basándose en el PVP (aunque sea con un 30% de descuento) es poco menos que injusto. Si a ellos un libro les va a costar menos de 4 euros, ¿por qué el autor tiene que pagar 10? Basta con hacer números para darse cuenta de que estas editoriales buscan beneficio inmediato. El resto les va a dar igual, y si el autor se deja varios miles de euros que no recuperará, les importa exactamente lo mismo: nada de nada. Porque 250 ejemplares por supuesto que no son ni la tercera parte de 1200, pero el 250 ejemplares a un 30% del PVP del libro son un gran porcentaje de 1200 a precio de imprenta. Son los detallitos que siempre omiten en este tipo de editoriales.

Cuidado con los lobos con piel de cordero, los que cobran encubiertamente y los que, como en el caso que nos ocupa, manda un email larguísimo en el que lo que prima son razones para justificar que te hagan pagar. Porque este es otro detalle que me llamó la atención: de un email de 17 líneas, sólo 3 al principio estaban dedicadas a indicar que consideran que mi obra es publicable. El resto son para explicarme la cláusula de los 250 ejemplares e incluir una retahíla de razones y justificaciones para dicha cláusula (las editoriales pequeñas no tienen medios, para un autor novel su entorno cercano es su principal zona de distribución, etc.).

En fin, a seguir buscando.

viernes, marzo 11, 2011

Un pequeño apunte

Al hilo de l de lo que comentaba ayer: ya soy segundo en los resultados de búsqueda de la palabra "coedición" en Google.

P.D.: Bueno, supongo que haber vuelto a escribir esa palabra en otro artículo también contribuirá

jueves, marzo 10, 2011

Google funciona

Hoy, revisando desde dónde llegan mis lectores al blog, he visto que últimamente varios han aterrizado aquí simplemente por buscar la palabra "coedición", o frases derivadas, en Google.

Raudo y veloz, he acudido a Google, para comprobar que la primera entrada de este blog en la que hablé sobre coedición, es el tercer resultado cuando se busca dicha palabra. Esto no hace más que producirme una gran satisfacción, al saber que aquellos que duden sobre la coedición, tendrán la oportunidad de leer largo y tendido sobre ella en este blog antes de caer en sus redes.

Quién sabe, tal vez con el tiempo este blog se convierta en el primer resultado de esa búsqueda.

Pasando a otro tema, estos dos últimos días, dos editoriales se han interesado por un manuscrito cuya sinopsis les envié hace poco. Parece que la gente se mueve y no todo el mundo responde con el típico "ya tenemos todo cubierto". También tengo pendiente de revisión un relato de ciencia ficción que envié ayer a la revista online Axxón (a quien no la conozca, le recomiendo que la visite). A ver si hay un poco de suerte, porque se trata de un relato que disfruté mucho escribiendo.

Saludos a todos.

jueves, marzo 03, 2011

Actualizando, que es gerundio

Una corta entrada para aquellos (que me consta que alguno hay) que identifica la inactividad de este blog con el hecho de que me haya podido rendir en mi búsqueda de editorial.

La inactividad se debe a que no hay noticias reseñables sobre mi búsqueda, salvo la retahíla de negativas de editoriales, siempre por falta de tiempo o por tener completo el calendario de ediciones. Llevo meses sin recibir un sólo email de una editorial en el que digan que no les ha convencido el manuscrito, ni siquiera emails de esos tan típicos de "es que no encaja en nuestra línea editorial". Estoy a la espera de noticias de una pequeña editorial que contactó conmigo hace ya casi tres semanas y parece interesada, pero no voy a lanzar las campanas al vuelo, que luego seguro que caen sobre mi cabeza y me hacen daño.

Por otra parte, el martes comencé mi décima novela. Se trata de una novela de ciencia ficción con invasión alienígena incluída. Ya estoy oyendo a los que dirán que no se trata de un tema original, pero creo que mi planteamiento del mismo sí lo es. Se trata de un argumento que esbocé hace más de dos años, y que tenía en mi lista de tareas pendientes. Ahora, ya no puedo parar de escribir. Mi intención es (si me da tiempo) presentarlo al premio de ciencia ficción de la UPC de este año. Aún no ha sido convocado, pero por regla general, el plazo de inscripción finaliza a finales de julio. Tengo, por tanto, cuatro meses para escribir la novela y corregirla. No es mucho tiempo, pero no es imposible. En el caso de que no llegara a tiempo, la dejaré reposar un tiempo más y más adelante ya decidiré qué hacer.

Al mismo tiempo, aunque ahora creo que lo dejaré un poco más apartado, estoy repasando una vez más mi novena novela, antes de empezar a moverla. Por el momento, estoy moviendo dos novelas, la primera y la tercera que escribí.

Eso es todo. Quien pensara que me podía rendir, que sepa que, como buen bilbaíno, soy muy cabezón.